QUERER SER QUIEN NO SOY, PARA LOGRAR ALGO
QUERER SER QUIEN NO SOY, PARA LOGRAR ALGO
By Sinergia&Equilibrio
La mayoría de las personas que se quejan de no alcanzar sus metas, se lamenta también de que no pueden o no creen tener los medios para lograrlo. Muchas veces escucho personas que comentan que, lo que se les pide es demasiado y que ellos no pueden dar tanto, que necesitan transformarse ¿eres tú uno de ellos?. Aquí encontrarás una guía de autoayuda partiendo de una observación personal.
1. Revisa cuál es la meta.
Lo primero es revisar si las metas que quieres alcanzar son puestas por ti o te las están imponiendo, como en el caso del empleo.
¿Por qué? Pues, porque influye en tu nivel de incentivo interior para lograrlo.
Una meta impuesta por otra persona requiere, que el beneficio recibido por alcanzarla sea lo suficientemente valioso para ti, de lo contrario, tu cuerpo y tus emociones estarán forzando situaciones y eso requiere mayor esfuerzo y por lo tanto TE AGOTA.
Esto ocurre con los empleados que tienen pocos beneficios y terminan cayendo en la rutina de sinsabores, amarguras y una frustración que crece con el tiempo.
En el caso de los empleados, recomiendo revisar tu nivel de satisfacción con los beneficios recibidos y entregar a tu jefe en la misma medida, es decir, sal de la rueda de que “te explotan”, “te sientes mal pagada”, “te tratan mal” y un millón de etcéteras.
Equilibra lo que das con respecto a lo que recibes, según tu percepción, no sin antes observar si tu inconformidad es real o estás exagerando. Si es real, muévete, hazte sentir con tu jefe o busca otro empleo.
Si las metas que quieres cumplir son personales, pues bienvenido sea!!!
Conéctate con el resultado anhelado, ¿qué quieres lograr? ¿Qué resultados vas a tener más allá de esa meta? ¿Cómo te vas a sentir? ¿Qué va a cambiar en tu vida si lo logras?
Revisa si la meta es realizable, ¡no te estés planteando imposibles a estas alturas de la vida!
2. Revisa el tiempo
Si la meta es alcanzable, ahora te toca ver si está ajustada al tiempo real, es decir, que no sea una meta muy alta que quieres realizar en un mes y por ello el tiempo juega en tu contra, o viceversa.
Para que un objetivo se lleve a buen fin, es sumamente necesario que tenga un tiempo específico para realizarlo, sin embargo éste no debe ser cerrado, de ser posible.
O sea, el tiempo es dinámico y las actividades que vas a realizar también lo son. Recuerda que el planeta está cambiando de ciclo por lo cual el día dura 16 horas.
En caso de una meta impuesta por otro, necesitas llegar a un acuerdo de entrega si no quieres producir estrés.
El tiempo que te propongas debes plantearlo totalmente convencida de que puedes lograr ese objetivo, sin importar si el tiempo es 3 años. Si una meta no tiene tiempo, nunca se va a realizar y será sólo un sueño o anhelo platónico.
3. ¿Qué hay dentro de ti?
Ya con una meta clara y el tiempo definido, ahora revisa que recursos tienes para alcanzar esa meta.
Sé noble contigo, busca en tu interior esas características propias de tu personalidad que te ayudarán a lograrlo. Por ejemplo: apasionado, planificada, aventurera, don de gente o corazón grande, firmeza, sencilla o práctica, emprendedora, aventurera…
También agrega aquellos estudios que has hecho (culminados o no), conocimientos adquiridos formal e informalmente y que han llegado a ti a través de otros. Por ejemplo: ingeniero, licenciada, formación en mecánica, estilista o esteticista, masajista, contable…
Eres todo lo formal e informal que hay dentro de ti, así que esta lista debe ser la más grande, sin importar la meta. Cuando lo leas tú autoestima crecerá y podrás tener más entusiasmo y hacer más énfasis en tus objetivos.
4. Busca recursos
Si aún faltan piezas para lograr tus metas, es porque necesitas recursos externos que te ayuden. Por ejemplo: Socios, familiares, dinero prestado o créditos, profesional de apoyo (coach o consultor), terapeuta (para casos emocionales y con dolencias físicas es altamente recomendado), compañeros de trabajo…
Toda meta requiere recursos internos y externos a ti, no trates de resolver todo tú sólo. Practica la maestría de compartir y tendrás más fuerza.
Rodéate de gente que te inspire, elimina los chismes y las quejas, apaga los ruidos en tu cabeza.
5. Planea tus pasos
Ahora, con un autoestima alto, empoderado de ti mismo, con personas que te apoyan y la meta con un tiempo específico; sólo queda escribir tus próximos pasos. Haz un plan.
Sé tú misma, lleva tu ritmo, practica hasta que lo logres.
En tu esencia divina conéctate con tu Ser DIOS a diario para que oriente tus pasos, dale espacio al silencio para que conectarte con tu intuición.
Con la mente en calma las decisiones tienen certeza. Recuerda que todo lo puedes revisar, los tiempos, la meta, los recursos, todo cambia, tu evolucionas constantemente.
Resumiendo:
Lo más importante es encontrar tu brillo interior.
- Revisa cuál es la meta que quieres lograr y si te la has puesto tú mismo u otra persona, para determinar tu nivel de compromiso con la recompensa que vas a lograr.
- Ponle un tiempo alcanzable a esa meta, si no tiene tiempo no se realizará; pero cuidado de que el tiempo no sea motivo de estrés.
- Busca dentro de ti todo lo bueno que tienes para lograr tu meta.
- Encuentra personas que te apoyen, recursos externos que te hacen falta para alcanzar tu objetivo, sin importar la meta.
- Planea tus pasos a corto, mediano y largo plazo. No dejes nada al azar, pero conéctate con tu intuición a diario para que tus decisiones sean certeras.