El Proceso de Despedida
El Proceso de Despedida
By Sinergia & Equilibrio
Hay una línea que para los científicos es muy grande y, para nosotros como seres humanos, es una línea muy pequeñita entre lo real, lo comprobable y lo no comprobable. En Sinergia&Equilibrio tomamos como cierto esa parte de la filosofía cuántica que habla de otros mundos y dimensiones en las que vivimos y que la muerte es un cambio de fase. Sigue leyendo y aclarémonos más.
Dimensiones en las que vivimos
La vida es un ciclo, recuerda que vivimos en diferentes dimensiones, ya está comprobado que, como todos sabemos, vivimos en 3D, el “x”, “y” y “z” que todo el mundo conoce, y que desde los trabajos de Einstein y ya desde los años 50, se habla de la dimensión “tiempo” como una dimensión en la que nosotros mismos nos manifestamos y luego, hay muchos estudios que han llegado a comprobar la teoría de las cuerdas, en la que todo está unido con el universo.
Estas teorías de diferentes dimensiones que vivimos, las teorías de las dimensiones, no es otra cosa que nosotros vivimos aquí en la tercera dimensión, pues también existe una segunda dimensión, una primera dimensión, pero también existe una cuarta, una quinta, una sexta, de hecho, hay algunos científicos que ya han hablado de hasta 11 dimensiones.
¿Pero qué pasa en cada una de esas dimensiones?
En cada una de esas dimensiones hay vida tal cual como la vemos en esta tercera dimensión, lo que pasa es que en cada plano o en cada dimensión hay un nivel de conciencia diferente que se maneja en cada una de ellas. Entonces en esta tercera dimensión nuestro ser humano, el ser humano que conocemos, que vemos, que podemos tocar, es un ser humano que está absolutamente preparado para nacer, crecer, reproducirse (en el caso de que sea necesario, o que sea su misión) y morir.
Cuando muere, entonces hay una buena noticia, volvemos al inicio y empezamos con ese ciclo.
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¿Qué traemos de vidas pasadas?
Una vez el maestro Juan Alberto Cortuois en Venezuela, a quién mando un gran abrazo, nos dijo que hay varios caminos para encontrar esa parte, esa espiritualidad o ese camino espiritual en esta vida.
Cuando nacemos, tenemos diferentes formas para ir buscando, para estar en esa búsqueda constante y elevar nuestros niveles de conciencia, y cuando hablo de “elevar” es simplemente llenar de luz nuestra consciencia, porque venimos aquí con unos velos que no recordamos lo maravillosa que es esta vida, el universo y todo.
En esta dimensión, cuando naces tienes unas estructuras físicas que tocamos, los órganos, la piel, todo lo que puedas tocar de tu cuerpo; tenemos también la parte energética que la podemos ver a través de instrumentos, por ejemplo, el magnetismo, y nuestro campo cuántico que no lo podemos mirar todavía.
A partir de allí también los maestros de luz canalizados, nos han dicho que tenemos unas estructuras que cuando el cuerpo físico muere siguen en el tiempo, es decir, en nuestra próxima encarnación vamos a tener esferas mentales, vamos a tener un alma, esa parte espiritual que hay dentro de todos los humanos.
Cuando naces, se te da esa maravillosa propiedad de tener las esferas mentales que nos ayudan con el proceso pensante, a analizar, a un montón de cosas y a desarrollar la intuición, bueno, una cantidad de cosas a través de ellas como instrumento dentro de nuestro cerebro. Son estructuras que no son detectables por ahora, no son detectables por instrumentos, sin embargo, están allí.
El camino espiritual
Como lo digo en mi libro “Un camino hacia tu alma gemela”, existen varios caminos que te llevan a desarrollar esa espiritualidad durante la vida. Uno de esos caminos es por ejemplo practicar Tai Chi, y practicarlo genera movimiento físico, genera movimiento espiritual, paz, calma, una cantidad de beneficios, pero a través de su práctica puedes crecer y avanzar en el conocimiento de Dios. Luego otra rama que hay para la búsqueda de Dios en esta dimensión tal cual como lo conocemos, es el perseguir a Dios o el buscar a Dios, entonces están los sacerdotes, las monjas, monjes, todas estas religiones que deciden apartarse del mundo, lo llamen físico, mundano, como lo quieran llamar y hacer un camino devoto en función a conocer a Dios.
Luego hay otro camino que puedes ir desarrollando a lo largo de la vida y es desarrollar esa sensibilidad para poder conectarte con tu parte interna, es prepararte hacia una dimensión mayor, en donde tu nivel de consciencia sea mucho más social y menos mezquino, menos individualista, una sociedad donde no existe el dinero fuese fantástica, donde todos tuviésemos el merecimiento de las cosas sin tener que trabajar, o hacer un esfuerzo mayor por las cosas. Esa búsqueda de espiritualidad interna que no tiene nada que ver con lo que llaman anarquía y con las diferentes formas en que se conoce, pues ese es un camino más para poder encontrarte con el camino de Dios.
Finalmente tenemos la ley de Karma-Dharma, ¿Qué significa eso?, voy viviendo, voy cometiendo errores y voy aprendiendo de mis errores y voy teniendo un nivel de consciencia diferente que me va a acercar cada vez a tener una consciencia más en la luz, más brillante, una consciencia más orientada hacia el ser humano.
Al final, ¿todos esos caminos son para qué?, para poder encontrarme nuevamente con Dios y puede pasar toda una vida para eso. Hay quien lo hace a través de la maternidad, o quien lo hace a través de ayudas sociales, hay muchas formas por medio de la cual yo voy a ir abriendo mi consciencia hacia la luz.
El ciclo de la vida
Todas estas cosas ocurren en esta vida, en esta tercera dimensión, pero llega un momento, sea por enfermedades, catástrofes, accidentes, sea por cualquier motivo, la vida tiene un ciclo. Naces, creces, te reproduces si es necesario y llega el momento final en esta encarnación.
Cuando ese cuerpo físico ya no va a estar, ¿a dónde crees que va?, si tu buscaste todos esos caminos, ¿hacia dónde vamos?, cuando la gente se va y lo entierras o lo cremas, ¿hacia dónde va?, ¿qué pasa después?, entonces ahí es donde se genera miedo, ahí es donde se genera angustia, ahí es donde se genera dolor.
Pues la buena noticia es que volvemos al origen, ¿y cuál es el origen?, a estar con Dios, porque pasaste toda la vida buscando a Dios y en ese último momento vas a estar con tus seres de luz, o en la casa de vida, o los diferentes nombres que tiene el reencontrarte con esa semilla divina de luz y, como hemos dicho antes, el cuerpo es el que termina aquí, pero el alma y las esferas mentales vuelven a ir a un proceso de volver a encarnar y todo esto pasa por lo mínimo 760 veces, para que tú puedas llenar de luz tu conciencia en cada encarnación y en cada encarnación vas acercándote a personas.
Concluyendo:
- La vida es un ciclo de nacer, vivir y experimentar con los demás, morir y volver a nacer.
- Esas personas que son tus familiares, tus amigos y que es posible que para tu próxima vida haya quedado algo pendiente que no se dijeron o no hicieron, como la vida es perfecta, vuelves a estar cerca de esos seres queridos.
¿Qué es lo que pasa?
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Que cuando hay un proceso de desencarnar nos aferramos es al cuerpo físico, pero si esa persona está consciente, si tú que estás allí estás consciente, entonces tu concepto de vida es un concepto de la eternidad, y tu concepto de la muerte es volver al lado de Dios, de los ángeles, de cómo lo llames, entonces el sufrimiento de la persona que está aquí, que queda viva, o ese familiar que incluso está muy apegado porque tienen muchas encarnaciones juntos, ese dolor se manifiesta, y ese dolor hay que respetarlo, pero conociendo que esa persona que se va, va a un espacio sin dolor ni sufrimiento y que va a tener la oportunidad de volver en un tiempo.
Y que todo esto si lo hacemos de manera correcta, nos va a llevar a una escala evolutiva mayor para poder vivir en otras dimensiones de luz.