Las dudas son emociones que pueden invadir en cualquier momento decisorio en nuestras vidas, son generadas por miedos, cuando nos enfrentamos a lo desconocido. Una vez que tomamos las decisiones, cualquiera que sea su naturaleza, económica, de vida o sentimental, se puede crear en nuestro interior una simple pregunta ¿Será que funcionará, será lo correcto…? Y esta empieza a hacer un inmenso ruido en la mente, y ocurre como la bola de nieve cuando cae de una colina, se hace más grande; es decir, empiezan a surguir otras preguntas relacionadas que pueden paralizar las decisiones tomadas.
Al tomar una decisión, lo recomendable es evaluarla antes de tomarla, para disminuir la incertidumbre. Podemos hacer una “T”y colocar de un lado los “pro” y en el otro los “contra” y así escribir lo que se nos ocurra. Esto nos ayuda a vaciar la mente de preocupaciones y a convertirlas en áreas a investigar. Si esto se realiza antes de tomar la decisión es muy poderoso, ya que disminuye lo desconocido y las dudas.
Tambien se puede asesorar con algún coach que te apoye con herramientas poderosas para que tú mismo fortalezcas la toma de decisiones o si así lo prefieres, puedes ir con un terapeuta que te ayude a bajar la tensión y el estrés, ya que al tener paz podrás tomar una decisión que se acerque más a lo que deseas lograr.
Una vez que tomas la decisión, y hablo de una decisión, ya que las cosas hay que llevarlas una a la vez, para que la mente tenga orden y pueda generar acciones a tu favor. Si requieres tomar varias decisiones otra recomendación es escribir los temas en una lista, y darle un porcentaje de importancia. Y trabajar los temas y las decisiones una a una, según la importancia que les des, de mayor a menor, por supuesto.
Con la decisión tomada, comenzamos a hacer una lista de acciones que ayuden a llevarla a buen término, de esta manera no generamos dudas al respecto.
Finalmente voy a recomendar lo más importante, antes que todo proceso decisorio y de generar opciones y activar la mente, es supremamente necesario:
“CONECTAR CON EL CORAZÓN”, es decir tomar unos minutos y respirar profundo varias veces, tomas aire por la nariz y lo botas por la boca; luego empiezas a escuchar tu respiración y te conectas con tu ritmo cardíaco, haciendo que se apaguen los ruidos externos: lleva toda tu concentración a tu corazón, siente como si estuvieras dentro de él….
Respiras y mantienes tu concentración ahí…Unos minutos, lo más que puedas, sin distracciones…. Una vez finalizado esto, respiras profundo y empiezas a subir a tu nivel conciente, tu mente se activa, empiezas a escuchar los ruidos externos y estarás en paz para tomar decisiones sin angustia y sin egos, conéctate con lo que realmente necesitas y no con lo que quieres solamente.
Resumiendo el tema:
- Hacer una lista de los temas o tópicos en las que deseas tomar una deción, y colocarles un porcentaje de acuerdo al nivel de importancia que tienen. Esto ayuda a trabajar un tema a la vez.
- Al saber la decisión que vas a trabajar, haz una “T”y evalúa los pro y los contra de ésta.
- Contacta un coach que te ayude a tomar la decisión, partiendo de tus fortalezas.
- Visita un terapeuta que te ayude a conseguir paz y eliminar el estrés ocasinado.
- Una vez tomada la decisión escribe acciones que pueden ayudarte a llevarla a cabo.
- Conéctate con tu corazón para tener certeza y paz en la toma de decisiones.
Todas estas acciones las puedes porner en práctica sin importar el orden, tu guía interno o intuición te ayudará con ello, déjate llevar y no intentes controlar todo lo que te ocurre, ya que muchas cosas no dependen de ti, y este forcejeo te generará estrés innecesario.
Éxito en tus decisiones.!!!
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